viernes, 2 de octubre de 2009

Crónicas literarias de viajeros: Colonia, Uruguay

Colonia del Sacramento, ciudad de atardeceres

por La Maga Ilustrada

Visitar Colonia del Sacramento es enamorarse de una zona ideal en el tiempo y el espacio y pisar en la tierra una de las ciudades invisibles de Italo Calvino: “Colonia la romántica y la amigable, la ciudad que invita a nativos y forasteros a contemplar atardeceres junto al río y cuyos habitantes aún descansan con sus puertas abiertas de par en par”. Porque así de franca y adorable es esta pequeña ciudad uruguaya a orillas del Río de la Plata y fundada en el 1600 por los portugueses, cultura que le adorna el alma con sus azulejos blancos y celestes, aljibes y jardines, y la viste de una arquitectura exquisita y colonial.
Sus callecitas empedradas logran la perspectiva en fuga de una pintura paisajística, y las casas trepadas por enredaderas fucsias permiten que caminemos dentro de un sueño antiguo. Por las tardes, es común ver las puertas abiertas de las viviendas con todos sus objetos privados al alcance de los transeúntes. Y entonces, los turistas que circulan susurran en voz baja, ante el asombro de ese voto inusitado de confianza hacia la humanidad.
En un paseo por la Costanera, la ciudad nos acompaña a un lado, mientras el plateado y manso río nos acaricia la vista del costado opuesto. Y siguiendo por esa ruta, no tan lejos, Colonia ofrece sus playitas de arena blanca y un agua bastante transparente donde bañarse si hace calor.
Por las noches, se vuelve la ciudad más romántica del planeta: apaga todas sus luces para iluminarse sólo con sus faroles amarillos y las velitas que arden -en las mesas sobre las veredas- de sus bares y restaurantes. Cenar o tomar un trago a la luz de las velas y luego caminar hacia el río es un momento completamente mágico.
Pero el mayor rito que ofrece esta ciudad -tan real como imaginaria- es algo muy simple: cada día convoca a nativos y visitantes que se dirigen en procesión hacia las orillas para mezclarse y contemplar el atardecer. Lo que viene después de que el astro de fuego toque el agua es puro éxtasis para los ojos y el alma: el cielo empieza a teñirse de colores imposibles inundando la ciudad entera con su iridiscente luz.
La belleza de la naturaleza hace su llamado a todos por igual: los uruguayos con sus mates y termos, los fotógrafos profesionales con sus cámaras y trípodes. El lugar obligado es el muelle del Puerto de yates y “El Torreón”, un bar-restaurante con vista privilegiada del río.
En palabras de un turista que disfrutaba una cerveza en una mesa contigua a la nuestra: “Me escapé de Buenos Aires donde andaba como loco para estar un momento acá y simplemente hacer esto: ver el atardecer de Colonia que me da una paz increíble”.
Declarada por la Unesco “Patrimonio histórico de la humanidad”, sólo el que la conoce entiende por qué es inevitable enamorarse de ella. No por ser pequeña deja de ser infinita: se vuelve a su belleza una y otra vez con el asombro de lo que jamás se gasta en el recuerdo ni se borra en el corazón.

Bares y restaurantes a la orilla del río

Callecita empedrada del barrio histórico


Playita de Colonia

Atardecer espectacular con velerito

1) See more pictures of Colonia here:



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6 comentarios:

  1. Hermosa la descripción de Colonia porque ha captado la magia que la hace única y entrañable.

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  2. Tus imagenes y tus palabras hacen que uno tenga ganas de ir! Muy hermoso! Gracias

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  3. Excelentes fotos y Colonia vale la pena gastar un poquito de plata y pasar 2 o 3 dias por alli... una hermosura..

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  4. Gracias por publicar, informar y mostrar parte de nuestras bellezas, el "paisito" -como decimos los orientales- los recibe siempre a todos con los corazones dispuestos.Muy linda página!

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  5. Mañana estoy viajando a colonia y la verdad la conosco desde chico a la ciudad y es algo comun para mi, talvez por eso nunca pude apreciar toda la magia que describis. Ya hace unos años que no voy y al leer esto me doy cuenta lo lindo que es Colonia y que tengo unas ancias inmensas, por ese llego a tu blog. Saludos

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  6. Hola! Qué lindo leer tu comentario y sentir que mis palabras te volvieron a reecontrar con la magia indescriptible de esa ciudad. A veces mirar hasta lo más conocido -con nueva mirada- es volverlo a descubrir! Muchas gracias por tu comentario, y muy buen viaje!!!! Saludos!Gigi
    (Arriba, al final de la entrada, tenés dos vínculos para ver más fotos de Colonia que saqué)

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